Los amantes de Teruel

Hoy os volvemos a contar una de esas historias de amor que nos conmueven a todos, de los que nos rompen el corazón, la de que nos hace llorar esos domingo de inviernos en una película de antena 3 de las que duran hasta las 7 30 de la tarde. Una historia basada en echo reales. La Bentana te lo cuenta para que tus sentimientos afloren a flor de piel. TIEMBLA CREPUSCULO, que no tenemos vampiros pero si heavys.

Era invierno, los árboles están pelaos, hacia un frio que pela y hipercor lanzaba de nuevo su oferta 3x2. Una extraña pareja, Eli tenia la piel pálida, nariz grande, como para fumar debajo de la ducha, boca como un buzón de correo y pelo color oxido. Eduardo era bajito, poquita cosa, siempre con un chaquetón azul en el que se escondía, unas gafitas redondas, y tres kilos de gomina en el pelo para peinarse un tímido flequillo.
Esta pareja se amaba tanto, que comenzaron hacer el mismo ciclo medio, coincidiendo en la misma clase, para no separarse nunca, porque estaban tan enamorados que hasta cuando desayunaban en la cafetería, se miraban y a veces le metían su tosta en la boca de la persona que desayunaba a su lado. Tanto que si juntabas sus iníciales salía la palabra ojo EyE. Un día su vida cambiaria radicalmente, aparecería una persona que eclipsaría sus vidas. Aparecería Gonzalo, un heavy anarco sindicalista anticapitalista, que combinaba camisetas de Lenin con botines nike.
Gonzalo de enamoro tremendamente de Eli, y su única oportunidad de enamorarla estaba en la cafetería a la hora de desayunar. Gonzalo con dos bemoles, le tiro la caña. Delante de Eduardo sin que este pudiera hacer nada, porque ya conocemos las mujeres, solo es un amigo y si le decimos algo ya somos unos celosos controladores y sino es que no le echamos cuenta. Eduardo tomo la decisión de pasar, hasta que Gonzalo a base de invitar a desayunar consiguió quedar con Eli, que además de fea también era sueltecilla.
Tuvieron relaciones esporádicas, también llamado sexo intenso, Eduardo nunca se entero, hasta que Eli decidió dejarlo. Eduardo cayo en una grave depresión, apunto de estuvo de tirarse por un balcón, pero vivía en un bajo, y seria una decisión estúpida.
Eli viendo tan hundido a Eduardo decidió dejar a Gonzalo, y volver con Eduardo. Gonzalo como buen heavy anarco sindicalista republicano anticapitalista, decidió luchar, Pero Eli cayo gravemente enferma. Ahí fue el momento donde Gonzalo desapareció y Eduardo estuvo hay. Eli descubrió su amor verdadero y se quedo con Eduardo.
Y Fuero felices y comieron tostadas en la cafetería. (Hasta que llego el verano y ella se fue con el socorrista de su piscina)
Y DESDE ENTONCES SON CONOCIDOS COMO LOS AMANTES DE TERUEL, TONTA ELLA Y TONTO EL.


El Loco de la cafeteria